
21 de noviembre, 8:30 de la mañana y atascados en la M-40 madrileña. Es sorprendente pensar que en lugar de dirigirnos a la oficina, nos ibamos a montear muy cerca del centro de la ciudad.
El Soto de Viñuelas se encuentra apenas a 15 kilómetros del centro de Madrid, entre las localidades de Tres Cantos, San Agustín de Guadalix y San Sebastián de los Reyes. Este es un cazadero histórico, donde se lleva cazando desde antes del SXV. Tiene una extensión de unas 3.000 hectáreas y está cercado por una antigua valla de piedra, muy similar a la de El Pardo. De hecho Viñuelas era un apéndice de El Pardo, con quien lindaba antes de la construcción de la carretera de Colmenar.
Es realmente sorprendente cazar en un monte tan amplio y espectacular como Viñuelas y pensar que uno se encuentra tan cerca de la jungla de asfalto madrileña. Todo un lujo.
La junta y el sorteo se celebró en el famoso castillo de Viñuelas, construido en el SXVIII.
Viñuelas es conocido por la excepcional calidad de sus gamos y también por sus buenos venados, pero en esta ocasión se trataba de una montería de descaste de gamas. Es tan amplia la población de gamos de la finca que organizan este tipo de monterías para hacer gestión y controlar el número de reses. Además de gamas los monteros asistentes podían tirar jabalí.
El monte estaba precioso tras las intensas lluvias de otoño. El monte de Viñuelas está principalmente compuesto por fresnedales y encinar adehesado. Mucha caza en el monte, muchas carreras… y muchos guarros.
En definitiva una montería diferente en un entorno privilegiado, que os mostraremos muy pronto en «De Montería«.
